01. Prolegomena

Antes de comenzar la declaración doctrinal, es importante comprender prolegomena. La palabra es bastante simple. Es de origen griego y de dos palabras diferentes: pro, que significa "antes," y “legomena,” que significa "hablar o decir." Antes de comenzar la teología[1], primero se deben tener en cuenta ciertas consideraciones fundamentales antes de decir algo más. En esencia, prolegomena describe las reglas de compromiso para aprender la verdad comunicada acerca de Dios en las Escrituras. Prolegomena es donde uno debe comenzar en el estudio de la teología.

Conociendo a Dios es el esfuerzo crucial de la gente. Por tanto, es fundamental comprender cómo se llega a las verdades sobre él. Sin embargo, ¿cómo puede uno comenzar fielmente a obtener una comprensión más precisa de Dios y su Palabra? Esta tarea se realiza de cinco formas principales. Debemos entender el:

  1. Fuente que usamos para estudiar teología.

  2. Método que usamos para comprender la teología.

  3. Filosofía que usamos para obtener la teología.

  4. Tradiciones y sistemas teológicos que tenemos para aprender teología.

  5. Resultados que deberíamos ver practicados de la teología.

Nuestra Fuente

Creemos que la Biblia es la revelación completa y confiable de Dios, y que es adecuada y suficiente para formar la doctrina. Mientras que Dios ha mostrado su “eterno poder y deidad” en la creación (Ro 1:20), esta revelación general es gloriosa pero insuficiente para la salvación. Más bien, deja a humanos pecaminosos sin excusa por su rechazo y rebelión contra Dios (Romanos 1:18-21; Salmos 19:1-6; Hechos 14:15-17). La Biblia, sin embargo, es la revelación especial de Dios de su carácter, propósitos, acciones y especialmente de su Hijo Jesucristo, y nos la ha dado para que podamos conocerlo y reconciliarnos con él (Heb 1:1-3; Juan 20:30-31). No hay necesidad de más revelaciones especiales porque un Dios omnisciente y omnipotente ha decidido no hacerlo. Mantenemos la presuposición de que la Biblia es la única y suficiente fuente de la verdad exacta acerca de Dios mediante por la cual podemos determinar las posiciones doctrinales (Sal 19:7-11; 2 Ti 3:16-17).


Nuestra Metodologia

Creemos que la Biblia tiene un Autor supremo que escribió esta narrativa completa de sí mismo y de su creación.[2] Cuando se estudia una área específica de la doctrina, todas las partes de la Biblia que tratan ese tema deben considerarse adecuadamente en su contexto para formar una doctrina confiable. Si "Toda la Escritura es inspirada por Dios" (2 Timoteo 3:16), la narrativa de Dios tal como se encuentra en las Escrituras debe abordarse de manera integral y holística. La comprensión debe basarse en el todo, no meramente en las partes.

Nuestra Filosofía

Creemos que hay dos conceptos principales que deben tenerse en cuenta al intentar comprender a Dios y su Palabra para separar la verdad de la opinión. Primero, los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos (Isaías 55:8-9), por lo que no podemos comprenderlos sin la iluminación de su Espíritu Santo (1 Co 2:9-16; Juan 14:25-26; 16:12-15). En segundo lugar, cuando Dios reveló su Palabra, lo hizo con la intención de comunicarse de una manera que las personas, creadas a su imagen,[3] pudieran entender (Dt 29:29; 30:11-14; Juan 20:29). Por lo tanto, la dependencia del Espíritu Santo y la exégesis cuidadosa[4] de la Biblia nos permite construir doctrina para comprender mejor a Dios y sus propósitos.

Nuestro Sistema Teológico y Tradición

Creemos que la Biblia, como la Palabra de Dios, es la única fuente autorizada para responder a preguntas teológicas. Reconocemos que podemos y debemos aprender de los cristianos de diversos tiempos y lugares, sus escritos e ideas pueden ser aceptados o rechazados con humildad y consideración en la medida en que se adhieran o se aparten de las enseñanzas de la Biblia.

Creemos que entre todas las verdades que Dios nos ha revelado en las Escrituras, algunas doctrinas son primarias, lo que significa que son reconocidas como creencias o prácticas esenciales dentro del cristianismo ortodoxo y son aplicables a todas las iglesias que proclaman a Cristo (por ejemplo, la Trinidad, la deidad y humanidad de Jesús, etc.). Otras doctrinas son secundarias, lo que significa que se entienden y aceptan de manera diferente dentro del cristianismo ortodoxo (por ejemplo, aquellos que deben ser bautizados, opiniones sobre el milenio, etc.). En asuntos secundarios, esta declaración identificará la posición doctrinal que da forma y define la creencia y la práctica de Cornerstone en español, al tiempo que reconoce que otros creyentes e iglesias tienen diferentes convicciones basadas en la Biblia. Aún otras doctrinas pueden describirse como terciarias, porque dan forma más liberalmente a la vida y práctica de una iglesia local (por ejemplo, modos de bautismo, puntos de vista sobre el rapto, etc.). En asuntos terciarios, se puede mantener una amplia opinión y práctica dentro de una iglesia local sin comprometer las doctrinas bíblicas primarias. La mayor parte de esta declaración doctrinal está dedicada a articular doctrinas primarias y secundarias. Donde existan aspectos terciarios dentro de estas doctrinas, se indicarán.[5]

Nuestros Resultados

Creemos que las declaraciones doctrinales a continuación deben examinarse de manera regular, cuidadosa y deliberadamente a lo largo del tiempo. Tratar este documento como completo e inalterable transmitiría dos realidades peligrosas: primero, que creemos que hemos llegado a una comprensión plena de Dios y su Palabra; segundo, que no buscamos crecer en nuestro entendimiento de Dios y su Palabra. Ambos son errores graves. La búsqueda de conocer a Dios y sus propósitos es una aventura para toda la vida (Juan 17:3; Fil 3:8-15; Col 1:9-10). Además, el propósito de esta declaración es comunicar las verdades inmutables de las Escrituras en nuestro tiempo actual. Por lo tanto, esta declaración deberá ser ajustada o reformada para reflejar nuestro entendimiento teológico creciente, abordar futuros desarrollos culturales y reflejar cambios en el uso o connotación de las palabras.

Creemos que cada uno de estos cinco medios de entender la teología es esencial para una relación saludable con Dios tanto personal como corporativamente. Nos ayudan a desarrollar una comprensión cada vez mayor acerca de Dios (ortodoxia, "creencia correcta/conocimiento"), a vivir de una manera digna de Dios (ortopraxia, "acción correcta/hábito") y a alimentar nuestra pasión y amor por Dios (ortopatía, "deseos rectos/deleite"). Cada uno de estos tres resultados deben ser evidentes y creciendo en la vida de un seguidor de Jesucristo (Filipenses 1:9-11; Colosenses 1:9-10; Tito 1:11-14).


Notas

  • La teología también proviene de dos palabras griegas: theos (Dios) y logos (palabra), que se refieren a “una palabra o discusión acerca de Dios. La teología es normalmente tomada en un sentido amplio para significar todo el alcance de las doctrinas cristianas." Paul Enns, The Moody Handbook of Theology (Chicago, IL: Moody Press, 1989), 648.

  • Para más información sobre la autoría divina y humana de la Biblia, vea Doctrina de las Escrituras, 3.

  • Para más información sobre la Imagen de Dios, vea Doctrina de la Humanidad: Creación de humanos, 1-2

  • Exégesis es una palabra griega que significa "sacar." Cuando se usa en referencia al estudio de la Biblia, la exégesis es "la determinación del significado de el texto bíblico en sus contextos históricos y literarios,” en lugar de imponer al texto bíblico lo que el lector puede querer que signifique. Roy B. Zuck, Basic Bible Interpretation (Colorado Springs, CO: Victor, 1991), 19-20. Para obtener más información, consulte Doctrina de las Escrituras.

  • Para obtener una lista de los asuntos doctrinales que identificamos como secundarios o terciarios, consulte el Apéndice A (p. 10.1). Para obtener más información sobre por qué y cómo distinguir entre diferentes niveles de cuestiones doctrinales, consulte Gavin Ortlund, Finding the Right Hills to Die On: The Case for Theological Triage (Wheaton, IL: Crossway, 2020).