04. Doctrina de la Creación

  1. El Dios trino de la Biblia creó todo de la nada[1] por el poder de su Palabra, declarándola buena, con el propósito de mostrar su gloria (Gn 1:1-2, 31; Sal 19:1-2; 33:6, 9; Juan 1:3; Col 1:16; Heb 1:2).

  2. Todas las cosas visibles e invisibles, materiales y espirituales, han sido creadas por el Dios trino, existen para él y son sostenidas continuamente por él[2] (Col 1:16; Heb 1:3; 11:3).

  3. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo estuvieron presentes y activos en la creación. Por lo tanto, el universo existe como una expresión y extensión de su compañerismo y amor trinitario. El Padre, “de quien son todas las cosas” (1 Co 8:6), fue el Agente principal en el inicio de la creación. Asimismo, todas las cosas fueron hechas por medio del Hijo (Juan 1:3, 10;1 Co 8:6; Col 1:16; Heb 1:3), y el Espíritu Santo completa, llena y da vida a la creación de Dios (Gn 1:2-4; Job 33:4; Sal 104:30; 2 Co 3:6).

  4. La creación fue diseñada intencional y específicamente por Dios. Por lo tanto, cualquier teoría de la evolución que asuma aleatoriedad en la evolución de especies y formas de vida, y no ve a un Dios personal, soberano e infinito como responsable de crear el universo con un diseño inteligente, debe ser rechazada (Gn 1:20-27; Sal 33:6, 9; 104:24).

  5. El propósito principal de la narración de la creación en Génesis 1-2 es presentar a Dios como la fuente y el soberano absoluto sobre toda la creación, no para especificar la edad de la tierra. Creemos que la edad de la tierra es un asunto doctrinal terciario, lo que significa que se entiende y acepta de manera diferente entre los cristianos ortodoxos, y damos la bienvenida a una diversidad de convicciones entre nuestros miembros.[3] Dentro de este debate, hay dos posiciones generales: una visión de la “tierra joven” de que la tierra tiene aproximadamente entre 6,000 y 20,000 años, y una visión de la “tierra vieja” de que la tierra tiene aproximadamente 4.5 billones de años. Los argumentos a favor de estos dos puntos de vista son complejos y no creemos que este sea un tema por el cual los cristianos deban romper el compañerismo. La humildad, la gracia y la dependencia del Espíritu Santo deben definir nuestras relaciones al estudiar juntos la Palabra de Dios y el mundo.[4]

  6. Dios le ha dado a la humanidad, comenzando con Adán y Eva, la responsabilidad de cuidar de su mundo creado. “Gobernar” y “dominar” la tierra (Génesis 1:28) sugiere que los recursos de la tierra deben desarrollarse y disfrutarse de manera que provoquen el florecimiento mutuo de toda la vida en la tierra, no el abuso y el aprovechamiento para obtener ganancias egoístas o materiales. Así, abrazamos un cuidado y preocupación por la creación que respeta la tierra y sus recursos como dones de Dios para el beneficio de toda la humanidad y de todas las criaturas de Dios (Gn 1:26-30; Sal 8:6-8).[5]

  7. Los efectos de la rebelión de la humanidad contra Dios se extienden a toda la creación. La creación gime bajo “servidumbre de decadencia” (Ro 8:21) y espera ser redimida, como la humanidad también espera. Por lo tanto, desde la rebelión de la humanidad contra Dios, el mundo creado ha estado sujeto a “espinos y cardos” (Génesis 3:18), así como a incendios, inundaciones, sequías, tormentas y otros desastres naturales (Génesis 3:17-19; Ro 8:18-25).

  8. En última instancia, la esperanza de la redención de la creación no radica en lo que los humanos puedan hacer, sino en lo que Dios ha prometido hacer. Traerá destrucción severa, mediante la cual purgará la creación de maldad y malhechores. Esta destrucción será seguida por una restauración integral, que dará como resultado un “cielo nuevo y una tierra nueva en los que mora la justicia”[6] (2 Pedro 3:13; vea también: Is 24:1-23; 65:17; 66:15-24; 2 Pedro 3:1-13; Apocalipsis 11:15-18; 21:1-5).


Notas

  • Los teólogos a menudo describen el acto creativo de Dios con la frase latina ex nihilo, que significa “de la nada.”

  • Para obtener más información, consulte Doctrina de la Trinidad: El Padre, 1-3

  • Sin embargo, creemos que una visión bíblica sobre la edad de la tierra también debe afirmar el punto 4 (arriba). Vea Prolegomena: Nuestro Sistema Teológico y Tradición para más información sobre la distinción entre asuntos doctrinales primarios, secundarios y terciarios.

  • Como concluye Grudem: [Traducido al español] “Hay que dejar abierta la posibilidad de que Dios haya decidido no darnos suficiente información para tomar una decisión clara sobre esta cuestión, y la verdadera prueba de fidelidad a él puede ser el grado en el que podemos actuar con caridad hacia aquellos que en buena conciencia y plena fe en la Palabra de Dios mantienen una posición diferente en este asunto." Wayne Grudem, Bible Doctrine (Zondervan: 1999), pág. 139

  • Vea Doctrina de la Humanidad: Creación de Humanos, 4

  • Para obtener más información sobre la nueva creación, consulte Doctrina de las últimas cosas: la eternidad y la nueva creación

 

Recursos (en ingles) Para Estudios Adicionales

Principiante

  • J.B. Stump and Stanley Gundry, Four Views on Creation, Evolution, and Intelligent Design, 2017.

  • Keith Mathison, A Reformed Approach to Science and Scripture, 2013.

Intermedio

  • Jonathan Edwards, The End for which God Created the World: Updated to Modern English, ed. by Jason Dollar, 2014. (originally published in 1765).

  • Wayne Grudem, Bible Doctrine, 1999.

  • Kenneth Keathley and Mark Rooker, 40 Questions about Creation and Evolution, 2014.

Avanzado

  • Meyer Moreland, et. al., Theistic Evolution: A Scientific, Philosophical, and Theological Critique, 2017.

  • Kenneth Keathley, J.B. Stump and Joe Aguirre, Old Earth or Evolutionary Creation?: Discussing Origins with Reasons to Believe and BioLogos, 2017.